Después de casi 11 meses desde que se destapó el caso del sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas Moreno (España 1943 – Bolivia 2009), conocido como el padre Pica, dos jesuitas de la congregación, llamados Ramón Alaix y Marcos Recolons, comparecerán hoy ante un juez cautelar después de ser imputados por encubrimiento vinculado al delito de abuso deshonesto. Esto se debe a que Pedrajas dejó un diario donde confiesa haber agredido sexualmente a al menos 85 niños y adolescentes, principalmente menores de edad que estudiaban en un prestigioso establecimiento en Cochabamba durante los años 70 y 80, y que la orden, a través de algunos personeros, se convirtieron en sus confidentes, ocultando el delito.
Alaix, de 81 años, y Recolons, de 83, ambos de nacionalidad española, han sido citados hoy a las 10:00 a una audiencia presencial de medidas cautelares, en la que la Fiscalía solicitará que se impongan “medidas cautelares personales”, entre ellas que sean obligados a presentarse periódicamente ante un juez o la autoridad que se designe, prohibición de concurrir a ciertos lugares y de comunicarse con personas determinadas, además de una fianza personal o económica y la prohibición de salir del país o del ámbito territorial que se determine sin autorización judicial.Los españoles son nombrados en el diario de Pedrajas como dos de los siete curas superiores de la Compañía de Jesús a los que les confesó los abusos cometidos y que, al no haberlo denunciado, evitaron que sea juzgado, dejando en vulnerabilidad a niños y adolescentes, siendo que trabajó con esa población por muchos años en Bolivia.
JESUITAS PRESTOS A COLABORARA través de un comunicado, la Compañía de Jesús hizo conocer que respetan las decisiones de la justicia y que continuarán colaborando con las investigaciones.
Destacaron que uno de los denunciantes es el actual provincial Bernardo Mercado. Para la Compañía de Jesús, esto demuestra su compromiso con la transparencia y su disposición a colaborar con la justicia, la cual determinará si la denuncia de encubrimiento es o no probada.
Asimismo, hicieron conocer que los canales de denuncias se mantienen en vigencia y que implementan nuevos protocolos de prevención. Tienen habilitado el celular y WhatsApp (+591) 78830458 y la dirección de correo electrónico proteccion@jesuitas.org.bo.
CLAMAN JUSTICIA
Hoy, las víctimas se han unido para exigir justicia frente al Juzgado encargado de atender su caso.
José Luis Gareca, abogado de los exalumnos del colegio Juan XXIII de Cochabamba, reveló en una entrevista anterior que ya habían establecido contacto con al menos 114 víctimas de abusos perpetrados por curas pederastas. Además, contaban con más de 15 testigos clave que respaldaban sus denuncias.
ESCÁNDALO
Tras la publicación del reportaje en El País de España titulado “Diario de un cura pederasta: 'Hice daño a demasiados'”, el 30 de abril de 2023, víctimas en diferentes ciudades de Bolivia rompieron el silencio y revelaron los nombres de varios curas pederastas, muchos de los cuales ya han fallecido.
Diversas instituciones se manifestaron condenando los abusos sexuales cometidos contra niños y adolescentes en el caso Pedrajas. El Procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, presentó formalmente el 3 de mayo de 2023 una denuncia ante la Fiscalía por las violaciones cometidas por el Padre Pica.
En 1961, Pica llegó a Bolivia y comenzó a dar clases en tres colegios paceños: San Calixto (tanto en la modalidad diurna como nocturna) y en un establecimiento de Fe y Alegría ubicado en la zona de Pura Pura. En ese barrio, compartía vivienda con Pedro Basiana, un reconocido sacerdote jesuita en Bolivia.
En 1972, bajo la dirección de Basiana, el jesuita Pedrajas comenzó a trabajar a tiempo completo en el colegio-internado Juan XXIII de Cochabamba. Ocupando el cargo de subdirector, Pica se encargaba de los estudiantes con altos coeficientes intelectuales. Tras el fallecimiento de Basiana, Pica asumió la dirección del colegio.